22 de febrero de 2014

mea culpa con deficiente entonación

no se vive eternamente de brisa
no se perdura en el clima suave de septiembre
no es disculpable que el rictus sea el armazón del rostro
ni se perdona que acúfenos como grillos reinen en la harta cavidad del hueso esfenoides
por toda música
no es gratuito estar siempre en guardia ni es barato
perder los músculos como traficadas armas ajenas mirando al costado/
                                                                                           durante tantas guerras frías
libradas contra el vacío
o mirar otra vez ese sueño en ralenti  -piernas duras que no avanzan como bambúes gigantes
postradas en mosaicos agrestes (aunque nunca sobre ellos se pueda respirar)-
ese sueño no se permuta ni cambia de título  
queda desgraciadamente inscripto
en el aire congelado habitando la reticularidad de la todopoderosa masa
esa que en todo momento desea condenarnos
a pesar de haberla desterrado y dado por y malograda
desde hace tantas permanencias

todos estos malos gestos estas fealdades de conciencia
a sabiendas de no corresponderse con comportamientos vitalistas
buscan castigo

pero que no sea hoy por dios


'como una plegaria' (acuarela de  lorena rodríguez)