24 de diciembre de 2013

una vez en el mar

flotatoria

¿a qué suena lo sublime?
¿a bach? ¿a pachelbel? ¿a beethoven?
¿o a olas solamente?

sí se sabe que lo sublime no es
digno del silencio
de un precipicio sin nubes
de un lago cubierto de cenizas
del mar en calma con su boca ancha llena de silencio
que no nos llame
que no conozca nuestro nombre

una felicidad debe por lo menos igualarse
(no puede solamente parecerse)
a una extensa madre que diga “nombre”

en el instante ese de la felicidad

22 de diciembre de 2013

y esta noche me acordé de él

adonde va Vicente…



la carroza blanca nunca se vuelve zapallo
ni vos te volvés ratón ni perro ni ningún bicho
a las dos
porque no sos
un gualicho de cuento sos
un macho de película

en tu cómoda carroza
(sería tan cómoda para irnos juntos)
el viento entra por la ventanilla y te despeina y despeinado
estás más lindo -¿podés estar más lindo?-
tu jermu castradora te tiene castigado
con anteojos de culo de botella y montura de vieja
yo igual veo tus ojos: Tesorillos* de almendras

alto y flaco y desgarbado como de diecisiete
caminás asustado entre los metrosexuales
todos tipos reventados excesivos producidos
y vos ángel hermoso previsto por el paisaje
anexado al pueblo en un arrebato flamenco
andás siempre en tu carroza blanca
laburando íntegro como buen padre de familia:
adonde va la gente

lo malo mi amor lo único malo
es que tu cuerpo esbelto deseado mordido lamido
que imagino y me atormenta
vuelve a las dos a los brazos de ella


*El Tesorillo: pequeño pueblo de Cádiz dónde nació éste ángel.

(en 'los ángeles de Sawa', 2010)